El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa identificó los principales problemas fitosanitarios en los cultivos de pitahaya, se coordinó con productores del distrito de Churuja, la ejecución de acciones para contrarrestar la “Dasiops spp” conocido comúnmente como mosca del botón floral.
El jefe del SENASA, Miguel Quevedo, y su equipo técnico recomendaron a los productores poner en práctica los métodos de prevención de plagas y realizar las podas sanitarias de las partes que se hubieran visto afectadas.
También se exhortó a los productores a colocar trampas amarillas pegantes, aplicación de insecticida más aceite agrícola para queresas y un fungicida sistémico para el control de hongo conocido como ojo de pez.
Desarrollo agrario
La pitahaya (Hylacereus megalanthus) se cultiva en Amazonas así como en como en otras regiones del país y tiene una mucha demanda pues cuenta con un agradable sabor y posee alta resistencia durante su transporte y almacenamiento.
En la provincia de Bongará existen al promediar 30 hectáreas de cultivos de Pitahaya de tipo amarilla, divididas en los distritos de Churuja, Jazan; Chipasbamba, San Pablo de Valera y San Jerónimo. En la provincia de Rodríguez de Mendoza también podemos encontrar 5 hectáreas de este producto.
Las cosechas de la pitahaya se realizan 2 veces por año y se dividen en campañas, la primera inicia en mayo y culmina en junio, la segunda campaña inicia en octubre y culmina en noviembre. El rendimiento del cultivo es de 10 a 15 toneladas por hectárea y la producción de 4 a 7 kilos de fruto por planta.
El control de la situación fitosanitaria de los cultivos permite una mayor producción y rentabilidad, siendo esto beneficioso para los consumos locales como mercados nacionales de la costa del país.
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