El presidente de las expresiones zoológicas. Cuántas frases de este expresidente caído en desgracia. ¿Qué tipos de peces vería retratados en sus colaboradores este mitómano cuando hablaba de sus pescados?, ¿podrían ser unos Serrasálmidos?, quizás, pues estos peces tienen muy mala fama, ya que las pirañas forman parte de esta especie, sin embargo, cuando están bien “alimentados” no causan problemas, ¿o vería unos peces globo? También podría ser, pues estos son los más venenosos del mundo.
Y cuando hablaba del gallinero, ¿qué tipos de plumíferos veía? Seguro que aquí deliraba con aquellas llamadas Gallinas de Doble Propósito, o quizás también con las gallinas ornamentales, en vista de que estas son criadas únicamente por su aspecto exótico y singular, y con el único propósito de adornar o exponer.
Tremendas artes hipnóticas de este individuo para mantener a sus colaboradores por más de 15 años atados a su discurso, con la única promesa de la droga de la circulina, sí aquella que ofrece resguardo, tránsito libre, poder y fama efímera. El mismísimo Lucifer estaría envidioso de los poderes y artes de este individuo; no ofrecía juventud ni riquezas eternas y, sin embargo, era sano, sagrado, adalid de la lucha anticorrupción… un tiburón para sus pescados, un gallo para sus gallinas, un líder en toda la regla para aquellos que en muchos casos nadaron en su acuario y pasearon por su gallinero imaginario durante más de 15 años.
¿Quién puede aceptar como líder, maestro y guía, a alguien que niega mil veces a la sangre de su sangre?, ¿que mil veces se emborracha hasta privarse?, ¿que se autosecuestra?, ¿quién puede aceptar como jefe a un personaje de esta catadura?. La culpa no la tiene solamente el expresidente, la tienen aquellos que apoyaron a esta persona sabiendo lo que hacía con su hija, que enterró a su madre en el terremoto de Huaraz cuando en realidad moriría años después, que le encargó a su sobrino el manejo de los fondos extranjeros de Soros.
Estos pescados y gallinas, como los describía el expresidente, vendieron su alma al “cholo sano y sagrado”, y encontraron la oportunidad de vivir del Estado cacareando “anticorrupción” todas las mañanas, momento en que el gallo se despierta (bueno en este caso se acuesta). ( Milko Ibañez).