A través de un enlace telefónico con Enhorabuena, la revista informativa de Radioactiva, la presidenta del barrio de Luya Urco, Jenny Solís y diferentes vecinos del lugar, brindaron declaraciones con respecto al estado actual de las calles y accesos de la zona. También mostraron su incomodidad con la Municipalidad de Chachapoyas por hacerlos sentir excluidos de los proyectos de mejoramiento de calles.
Los principales reclamos, menciona Solís, son por los jirones 11, 12 y 13 de la avenida Salamanca, así como las cuadras 12 y 13 de Santa Ana. Menciona también que se encuentra no pavimentada desde hace varios años y, ni siquiera, han sido considerados en los nuevos proyectos de mejora de calles.
“La cuadra 13 es acceso a un principal destino turístico, el mirador de Luya Urco y el pozo de Yanayacu. Los vecinos nos hemos venido organizando hace bastante tiempo para hacerle llegar a la municipalidad nuestros pedidos para mejorar los accesos y pistas, pero nos responden que no hay plata, que no está considerado en el proyecto o que vino la pandemia.”
De igual manera, la presidenta Solís menciona que en época de verano una persona puede caminar tranquilamente. Sin embargo, en época de lluvias, es imposible transitar por esas calles.
“Cuando llueve y el barro baja a las cuadras anteriores (11, 10, 9), se enloda y son los mismos vecinos los que tienen que salir a limpiar las pistas y cunetas”, expresó.
Algunos vecinos de la zona también expresaron su incomodidad alegando que el barrio Luya Urco lleva varios años desatendido. “El tema de la seguridad vial también es preocupante, por aquí bajan todo tipo de vehículos y no hay ni una vereda para el tránsito de peatones. Ya ha habido accidentes y casos en que los vehículos terminan metidos en la cuneta, ojalá que las autoridades no esperen a reaccionar cuando haya alguna víctima de consideración.”
La presidenta del sector hizo un llamado a las autoridades competentes a fin de que puedan llegar a un acuerdo y solucionar los problemas que aqueja a los moradores de Luya Urco. “Los vecinos del barrio somos gente buena que le gusta dialogar, pero después de tanto tiempo sentimos que no nos escuchan, por eso estamos viendo la manera de organizarnos, hacer sentir nuestra incomodidad y que las autoridades vean que la estamos pasando mal. Siempre consultamos con el municipio, pero no nos dicen nada, no tenemos respuesta alguna”, sentenció.
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