Ante la pasividad de nuestras autoridades responsables, continúa la actitud irracional de algunas personas que siguen arrojando desmonte al final de la cuadra 12 del jirón Junín, sin medir consecuencias.
En una distancia muy cercana se encuentran dos viviendas habitadas por personas de diferentes edades, quienes podrían resultar seriamente afectadas ante un posible represamiento de las aguas de lluvia que discurren por la quebrada que se viene bloqueando.
Considerando experiencias anteriores en la parte baja de la referida quebrada, a la altura de la intersección de Santo Domingo y Los Ángeles, se deberían cartas en el asunto, para evitar daños personales y materiales. 
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