Día Mundial del Folclore: becarios del Pronabec mantienen vivas las costumbres peruanas
Talentosos jóvenes resaltan la importancia de mantener vivas las manifestaciones artísticas y tradiciones de los pueblos y cuentan sus experiencias en la danza, arte textil y música para revalorarlas.
Hans Chuquimbalqui Carrasco, quien estudió la carrera de Economía en laUNTMR con el apoyo del Pronabec, baila danzas originarias de su región desde hace más de 10 años. El joven de 22 años realiza prácticas profesionales y también forma parte de la Asociación Folclórica Virgen de Asunta (Afova), reconocida por el Ministerio de Cultura como punto de cultura, que busca rescatar, difundir y proyectar el arte y la cultura local, regional y nacional a través de la danza.
“El folclore peruano es importante porque es nuestra carta de presentación ante el mundo, desarrollarla y preservarla nos hace vistosos y causa que otras personas del mundo entero quieran conocerla y vivirla en carne propia. Además, el revalorar estas costumbres nos une más como peruanos, mediante el sentimiento de identidad y orgullo”, comenta el exbecario.
Para Hans danzar es una forma de vivir, ya que la danza es fuente vital de la preservación de la cultura en una sociedad, de generación en generación. “Mi sueño es transmitir la danza a las otras generaciones, representar la cultura amazonense en escenarios nacionales e internacionales”, agrega.
Por su parte, la exbecaria Lizeth Estela Ccormoray Ñaupa, egresada de la carrera de Educación Inicial Intercultural Bilingüe en la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac, continúa con el legado de su familia elaborando arte textil con técnicas ancestrales. En simultáneo, realiza prácticas profesionales en su campo de estudio.
“Tejer para mí es un don maravilloso porque mediante el tejido se puede expresar tradiciones, y también es un pasatiempo relajante. Mi madre y mi abuela me motivaron a aprender este maravilloso arte. Una de mis metas es iniciar una tienda de ropas tejidas a mano y artesanías”, indica la joven, quien elabora, entre otras prendas, los chumpis: fajas de lana de oveja e hilos de colores entrelazados, con diseños que representan la agricultura, ganadería, la flora y fauna de la comunidad campesina; que los pobladores usan alrededor de la cintura.
“El folclore para mí es muy indispensable. Nos permite revalorar y recordar a nuestros antepasados porque es parte de nuestra identidad como peruanos. De esta manera estamos cultivando nuestra cultura. Sigamos valorando, cultivando y practicando nuestra cultura para que todo el mundo llegue a conocer lo maravilloso de nuestra riqueza peruana”, indicó la exbecaria de 22 años.
Asimismo, Cristian López Quispe ha sentido a la música como parte de su vida, y sabe tocar diferentes instrumentos musicales. El joven de 24 años es egresado de la carrera Ciencias Sociales y Desarrollo Rural de la Universidad Nacional de Huancavelica con el apoyo del Pronabec. A la fecha, se desempeña como profesor del taller de música y director de la orquesta de la Institución Educativa Particular Agora que, entre su repertorio, toca música andina y se ha presentado junto a reconocidos grupos musicales.
“El folclore es muy importante porque permite preservar y cultivar nuestras tradiciones y costumbres como las artes, sabidurías, canciones y nuestra lengua materna. Mi gran meta es llegar a crear una institución musical en Huancavelica en la que niños, adolescentes y adultos puedan aprender música, con instrumentos tradicionales y/o clásicos, así como también nuestra historia musical huancavelicana”, señala.
El exbecario resalta que todos los peruanos deben sentirse orgullosos de su folclore por ser uno de los más variados y ricos de toda América, por lo que debe ser conocido en todo el mundo. “Disfrutemos y cultivemos nuestro folclore peruano expresando nuestros sentimientos y emociones bailando, cantando y manteniendo vivas nuestras culturas”, menciona.
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